Origen del Jamón Ibérico

Origen del Jamón Ibérico

¡Bienvenidos a un nuevo blog de Hermanos Cárdeno! Repasando artículo tras artículos nos hemos dado cuenta que nos faltaba por hablar de algo sumamente importante… «El origen del jamón ibérico», por ello y para ir despidiendo el verano queremos traerte este post tan importante.

Conocer las raíces de algo tan único y característico de nuestra cultura creemos que es fundamental para seguir amando este producto. Por ello, toma asiento y disfruta de este pequeño viaje por la tradición y cultura de nuestro país.

Origen del Jamón Ibérico: tradición ligada al sabor

Si hablamos del origen del jamón ibérico sin duda tenemos que destacar que se trata de una tradición sumamente importante para la cultura de nuestro país, algo que nos caracteriza como el mayor representante del Jamón ibérico del mundo. Es por ello que creemos necesario conocer un poco de su historia y el como llegó a ser uno de los productos más codiciados del planeta.

La importancia de una buena situación geográfica

El origen del jamón ibérico se encuentra en la fusión de factores climáticos, geográficos y culturales. Las dehesas proporcionan el ambiente ideal para que los cerdos desarrollen una infiltración única de grasa en sus músculos, lo que da como resultado la textura marmoleada característica del jamón ibérico. La cuidadosa selección de animales y el proceso de curado artesanal juegan un papel crucial en la calidad final del producto.

Es por esto la vital importancia de las Dehesas donde se crían los cerdos, ya que si no se hubieran desarrollado a lo largo del tiempo en estos lugares con factores climáticos únicos, no se podría haber tenido nunca animales de pura raza que diera un producto tan único y sabroso.

Breve paseo por su origen 

Los orígenes del jamón ibérico se encuentran en las antiguas prácticas de la cría de cerdos por parte de los pueblos pre-romanos en la península ibérica. Estos cerdos se alimentaban principalmente de bellotas y hierbas silvestres, lo que influía en la calidad de la carne. La necesidad de conservar carne sin refrigeración llevó al desarrollo de técnicas de curado y secado al aire, sentando las bases para la producción del jamón tal como lo conocemos hoy.

Durante la dominación romana, estas técnicas evolucionaron y se refinaron. Los romanos introdujeron mejoras en la crianza de cerdos y la técnica del salado para preservar la carne. A medida que avanzaba el tiempo, las invasiones y migraciones en la península ibérica, como la de los árabes, influyeron en las prácticas culinarias y en la forma en que se curaba y consumía el jamón.

El asentamiento y desarrollo del Jamón Ibérico

A lo largo de los siglos, las técnicas de producción se perfeccionaron y transmitieron de generación en generación. La selección de cerdos de raza ibérica, la salazón, el secado al aire y el curado en bodegas naturales se convirtieron en elementos esenciales del proceso. A medida que la gastronomía ganaba importancia en la cultura, el jamón ibérico se consolidaba como una exquisitez apreciada tanto en España como en el extranjero.

Hoy en día, el jamón ibérico es un icono culinario. La Denominación de Origen Protegida (DOP) garantiza la calidad y autenticidad de este producto, asegurando que se sigan las tradiciones y técnicas que han sido transmitidas a lo largo de los siglos. Los amantes de la gastronomía aprecian la profundidad de sabor, la textura marmoleada y la herencia cultural que cada loncha de jamón ibérico lleva consigo.

El mejor Jamón ibérico a tu alcance 

Esperamos que este breve viaje por la historia te haya gustado tanto como a nosotros escribirlo. Estamos seguros que te han entrado ganas de devorar un buen plato de jamón ibérico, por ello te invitamos a que visites nuestra web y disfrutes de los mejores productos que encontrarás en el mercado.

¡Os esperamos en nuestras redes sociales!